El gobierno de Adolf Hitler estuvo plagado de terror y masacres. El intento de exterminar a los judíos, conllevó a una serie de actos considerados como crímenes contra la humanidad. Y al ser considerados de esta manera, la idea de mantener oculto algunos de los planes y evidencias que tuvieron lugar durante el mandato de Hitler, solo provocaron una inconsistencia en ciertos aspectos de los hechos.
Con el tiempo, y la ausencia de información, se crearon misterios y dudas, que permitieron que tras la caída del Führer, la curiosidad llevara a crear teorías y conspiraciones atractivas en torno a este periodo de la Segunda Guerra Mundial. Y aunque hasta el momento algunos permanecen en el aire, el interés sobre los misterios nazis no resueltos todavía permanece.
La esvástica como símbolo nazi
Hitler se adueñó de la esvástica, un símbolo de origen indio que pasó a ser la firma de su periodo de gobierno. Decidió inclinarla un poco, y colocarle un fondo blanco, pero hasta el momento, solo se sabe que esta idea surgió tras recibir algunas sugerencias.
Es así, como se conoce que la idea de utilizarla, era para demostrar la supremacía del hombre blanco, a quien Hitler consideraba como la raza aria. Y es que esto hacía referencia a que su ejemplo a seguir eran los arios originarios de La India.
Pero a pesar de que esto es simple historia, no se sabe a ciencia cierta la razón real de porque utilizar la combinación de colores rojo, blanco y negro, así como la posición en que fue colocada la esvástica.
El posible origen judío de Hitler
El odio que sentía Hitler hacia los judíos era totalmente extremista. Y muchos se preguntaban de donde provenían sentimientos tan fuertes y sólidos que simplemente podían ser relacionados con locura.
Ciertas teorías, declaran un posible origen judío de la familia del Führer. Pero ¿por qué debía ser esta la razón de su odio? Se dice que la abuela de Hitler, María Schicklgruber, solía trabajar para una familia judía, los Frankenberger. Durante este tiempo, quedó embarazada de su único hijo, Alois Hitler, quien fue declarado ilegítimo, y jamás figuró el nombre de su padre biológico.
Mientras estuvo en el poder, Hitler recibió una información que para él resultaba contraproducente, un posible origen judío. Su padre pudo haber sido hijo del señor que contrató a su abuela para trabajar en su casa. Y la teoría se sustenta aun más, cuando inicia una investigación donde se evidencia que fue mantenida por 14 años por la familia judía.
Para Hitler, esto sería amenaza en contra de su poder. Por lo que trató al máximo de mantener oculta esta información. Y al conocer la historia real, le llevaría a tomar la decisión de crear una prohibición donde una mujer alemana no podía trabajar para una familia judía. De esta manera, evitaría otro evento de este tipo.
El interés por artículos de origen esotérico
El mandato de Hitler no solo se centró en la supremacía de la raza aria. También existía cierto interés en reliquias, que aseguraban poder absoluto. Aunque se creía que era por su obsesión de establecer una victoria absoluta, algunos suponen que buscaba almacenar la mayor cantidad de riquezas posibles en caso de tener que huir.
Se destacó un viaje a España, con la intención de encontrar el Arca de la Alianza, un artículo sagrado donde se mantenían resguardadas las Tablas de la Ley. La historia declara que se debe contar con la presencia de un rabino judío para abrir el Arca, por lo que se concedió un permiso para escoger alguno de los campos de concentración.
También, gracias a un oficial de la SS, de apellido Himmler, se inició la búsqueda del Santo Grial. Este viajó a un monasterio en la montaña de Monserrat, en Barcelona – España, donde pidió a los monjes documentos que probaban la ubicación del Santo Grial, así como de pasadizos secretos del lugar. Estos se negaron, creando furia y descontento.
Pero una reliquia que sí logró tener en su poder, fue la Lanza de Longinos, con la cual fue atravesado Cristo en la cruz. Había sido ubicada en el Museo de Viena, por lo que muchos adjudican que esta fue la causa de la anexión de Austria a Alemania. El Führer logra trasladar la lanza a la iglesia de Santa Catalina en Nüremberg, la cual sería destruida durante la guerra, y cayó en manos de los estadounidenses. Poco tiempo después, Hitler se suicidaría.
La historia declara que quien tuviera la lanza, tendría el mundo bajo su control. Pero leyendas aseguraban también que quien la perdiera, tendría un trágico final. Por eso, surge la pregunta si realmente la muerte de Hitler está relacionada con la toma de la lanza por parte de los enemigos.
El escape de Hitler en un submarino
Aunque durante años se ha afirmado que Hitler murió cuando cometió suicidio disparándose en la cabeza, mientras se encontraba en un bunker en Berlín, se ha construido una teoría que declara que toda esta evidencia fue creada para que el Führer pudiera escapar sin problemas.
Se sustenta la teoría con la llegada de dos submarinos de origen alemán a las costas del Mar de Plata en Argentina, un U-530 y un U-977. Toda la tripulación eran alemanes. Una exploración realizada a ambas naves, destacó la ausencia de una balsa en el U-530.
Evidencias de avistamiento de Hitler en Argentina, hacen pensar que logró pisar estas tierras navegando acompañado de su esposa, Eva Braun, en la balsa hasta la orilla. También, gracias a testimonios bastante sólidos, y provenientes de fuentes que aseguran haber estado cerca del Fürer, se ha registrado que mantuvo una residencia en las cercanías de la Cordillera de Los Andes. Suponiendo de esta manera que se estableció ahí hasta el día de su muerte.
Y aunque todo ha apuntado a que esto realmente sucedió, muchos creen que todo se basa en simples suposiciones. Al no haber un cuerpo para declarar oficialmente su muerte, este se considera uno de los misterios Nazis no resueltos más enigmático de la historia.
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