El crimen de Alcàsser fue la desaparición y asesinato de unas jóvenes que causó conmoción en toda España. Un viernes 13 de noviembre de 1992. Un viernes de muerte, terror y torturas en una localidad llamada Alcàsser,  en Valencia.  3 jóvenes, la mayor Antonia Gómez, Miriam García y Desireé Hernández. De 15 años la primera y las 2 siguientes de 14 años. Decidieron  ir a una discoteca llamada Coolor, que estaba unos dos kilómetros de Alcásser, en la comunidad valenciana de Picassent. Para luego desaparecer misteriosamente sin dejar rastros.

Desaparición: El comienzo del crimen de Alcàsser

el crimen de alcasser

Esa noche de 1992, al momento que decidieron ir a Coolor, Antonia, Miriam y Desireé, no encontraron que sus padres las llevaran, incluso una de las madres les dijo que regresaran a casa. Pero en ese entonces era común ver a los jóvenes hacer autoestop, algo que ellas hicieron pero en el camino desaparecieron, y nunca se les volvió a ver con vida, a este caso los medios lo denominaron el crimen de Alcàsser.

Alcàsser vivió en inquietud y conmoción durante los 71 días de búsqueda, ya días antes de encontrarlas, pocos tenían la esperanza de encontrarlas vivas. El 27 de enero de 1993, en un pasaje montañoso conocido como La Romana. Dos apicultores, uno de 69 años y su consuegro, fueron a revisar unas colmenas de su propiedad en el monte, en las proximidades de la misma encontraron un brazo humano que tenia consigo un reloj de considerable tamaño.

Hallazgo de las niñas de Alcásser

La Guardia Civil no tardó en llegar al lugar. Así como también el juez de guardia de Alcira. En un primer momento dado el reloj, creyeron que el infortunado era un hombre. Pero fue una sorpresa para todo el equipo que al desenterrar encontraron dos cuerpos más en avanzado estado de descomposición, los cuales eran de mujeres.

Los cuerpos estaban apilados y maniatados, envueltos por una alfombres y sin tocarse entre sí. Aunque dos de los cuerpos tenían la cabeza desprendida del cuerpo, para los expertos en el lugar todo apuntaba que podría tratarse del crimen de Alcàsser.

el crimen de alcasser

El crimen de Alcàsser fue espeluznante, las jóvenes fueron violadas de todas las formas posibles, torturadas y humilladas con ensañamiento, hasta que finalmente, al momento de cansarse de ellas, los asesinos las llevaron a una zona montañosa, le dispararon a cada una en la cabeza para luego procederá enterrarlas.

Encontrando a los culpables del crimen de Alcàsser cerca de los cuerpos encontraron diferentes objetos que le servirían a las autoridades como pistas y pruebas, entre ellos unos pedazos de papel que fueron encontrados en la maleza. Tras investigar la procedencia del papel, se trataba de un volante perteneciente a un hospital de Valencia, sobre un paciente que había sido tratado por sífilis, el paciente se llamaba Enrique Anglés Matins.

Esa misma tarde, el día 27 de enero. Los oficiales se personaron en la casa de la familia Anglés, donde se encontraba su madre, su llamada Kelly, el novio de ella y Enrique al cual buscaban para interrogarlo. A los últimos 3 los trasladaron al cuartel de Patraix para poder interrogarlos y procedieron a realizar el allanamiento de la casa. Mientras se realizaba el registro, llegaron al hogar 2 hermanos de Enrique. Mauricio y Ricardo Anglés, acompañados de un amigo muy cercano llamado Miguel Ricart, al que le decían el rubio.

Todos fueron trasladados para el interrogatorio, incluyendo a Miguel  Ricart que fue llevado en calidad de testigo.

Un crimen resuelto

Todo pasó muy rápido, la mismo noche del 27 de enero, Miguel había confesado haber participado en el ya reconocido crimen de Alcàsser. Además que su automóvil tenia coincidencia con el que los testigos habían descrito.

El sospechoso principal, Enrique Anglés, sufría de trastornos mentales, fue puesto en libertad esa noche pero se supo que el papel de Hospital que fue encontrado a nombre de Enrique, en realidad era de Antonio Anglés, otro de sus hermanos que suplantó su identidad.

Miguel Ricart, confesó que junto con Antonio, recogieron a las 3 jóvenes, pero se desviaron en el camino a Coolor. Llevándolas a una caseta en La Romana donde las violaron, mutilaron y torturaron para luego hacerlas caminar a una fosa a la luz de las velas y finalmente asesinarlas, cada una de un tiro en la cabeza. Para culminar envolvieron sus cuerpo en unos trozos de alfombre y fueron enterradas.

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Sepelio de las jóvenes: Antonia, Desireé y Miriam

La fuga y la justicia en el crimen

El sospechoso y posible autor intelectual, Antonio Anglés, se dio a la fuga desde el primer instante que cometió los asesinatos del crimen de Alcàsser, según testigos fue visto en distintas ocasiones entre España y Portugal, pero desapareció por completo del radar de la justicia. Hasta el día de hoy no se sabe ninguna información sobre él, por lo que nunca pagó a la justicia sus crímenes y en la actualidad, es uno de los más buscado por la Interpol en el mundo, apareciendo así en el web de mencionada organización.

Por su parte, en setiembre de 1997, se dicta la sentencia del crimen de Alcàsser. La justicia condenó a Miguel Ricart por las violaciones, secuestro y asesinato a 3 jóvenes con los agravantes de ensañamiento y despoblado dándole así 170 años de prisión. Además se le imponen los costos del juicio y una indemnización para las familias de las victimas de unos 300 millones de pesetas.

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Lamentablemente, de los 170 años a los que fue condenado, su sentencia se rebajó a 21 años en prisión, por la aplicación de la doctrina Parot. En el 2013 salió de la cárcel, manteniéndose en anonimato, a pesar de que los medios han localizado y contactado con él, a los cuales en más de una vez a dado declaraciones sobre lo sucedido en el crimen de Alcàsser.

Un crimen resuelto, así como muchos otros crímenes que han causado revuelo y han logrado resolverse, como lo fue el caso de el payaso asesino, un caso que no puedes dejar de ver.


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